En 2024, se están probando varios medicamentos nuevos que atacan las causas subyacentes del Alzheimer, como la acumulación de placas amiloides y ovillos de proteína tau en el cerebro. Un avance notable ha sido el uso de anticuerpos monoclonales (proteínas creadas por el hombre que funcionan como los anticuerpos del sistema inmunológico humano) para eliminar las placas amiloides, que se cree que interfieren con la función cerebral. Estos tratamientos prometen ralentizar el deterioro cognitivo en las etapas iniciales del Alzheimer, aunque no mejoran los síntomas ni detienen la enfermedad, y sus efectos clínicos son modestos.

A partir de este año, hay dos tratamientos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para personas con Deterioro Cognitivo Leve (MCI) o Alzheimer en etapas tempranas. Estos medicamentos tienen el potencial de efectos secundarios graves, como inflamación o sangrado en el cerebro. Consulte a un médico para determinar si alguno de estos tratamientos es adecuado para usted o para la persona que cuida.

Leqembi^® (lecanemab): Aprobado en julio de 2023, es el primer tratamiento aprobado por la FDA que ha demostrado ralentizar la progresión del Alzheimer en etapas tempranas. Funciona eliminando las placas amiloides del cerebro. Leqembi se administra mediante infusión intravenosa (IV) cada dos semanas durante al menos 18 meses. En julio, durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC), se informó que las personas que continuaron usando Leqembi durante tres años sin interrupción siguieron beneficiándose del tratamiento tanto a nivel cognitivo como funcional. En los Ensayos Clínicos sobre la Enfermedad de Alzheimer (CTAD) en octubre, Eisai, la compañía que fabrica Leqembi, compartió que actualmente están estudiando su uso continuo con una dosis mensual para evaluar si esto puede mantener los efectos del tratamiento por más tiempo.

Kisunla^® (donanemab): Aprobado en julio de 2024, este medicamento también elimina placas amiloides y se administra una vez al mes mediante infusión IV. Una diferencia clave es que los pacientes pueden dejar de tomarlo una vez que las placas amiloides desaparecen, confirmado a través de un escaneo PET. Kisunla también tiene riesgos de efectos secundarios graves, pero un nuevo protocolo de dosificación gradual ha demostrado reducir significativamente estos riesgos. Kisunla también conlleva riesgos de inflamación o sangrado en el cerebro; sin embargo, Eli Lilly, la compañía que lo fabrica, compartió en octubre en el CTAD los resultados de un nuevo estudio que modificó la dosis administrada a los pacientes durante las primeras infusiones. Al comenzar con una dosis baja en la primera infusión y aumentar gradualmente la dosis en las siguientes, el riesgo de estos efectos secundarios graves se redujo significativamente. Eli Lilly ha anunciado que está solicitando a la FDA que actualice la etiqueta o las instrucciones de prescripción. Si la FDA aprueba esta solicitud, las personas que comiencen a usar Kisunla en el futuro recibirán el medicamento según este nuevo esquema.

Alzheimer’s Los Angeles comparte esta información con fines educativos y no como recomendación de ningún tratamiento específico. Consulte con su profesional de salud para más información.

Los investigadores están explorando terapias combinadas que utilicen múltiples medicamentos para atacar diferentes aspectos del Alzheimer. Por ejemplo, la combinación de medicamentos dirigidos a la amiloide con tratamientos enfocados en la tau o aquellos que mejoran la comunicación entre las células cerebrales podría ofrecer mejores resultados.

• Silenciamiento genético: Este enfoque es un proceso para desactivar el efecto de un gen en particular, se está explorando como una forma de abordar la enfermedad de Alzheimer. Un medicamento de Biogen ha demostrado en ensayos clínicos reducir los niveles de la proteína tau en el cerebro. Nuevas formas de administrar un medicamento, como directamente en la columna vertebral, están haciendo que estas terapias sean más efectivas. La inhibición de puntos de control, que busca equilibrar el sistema inmunológico, también está mostrando resultados prometedores en los ensayos iniciales.

Está aumentando el reconocimiento de la necesidad de enfoques personalizados para el tratamiento del Alzheimer. Estudiar biomarcadores en ensayos clínicos y contar con datos del uso de medicamentos en el mundo real es crucial para comprender cómo funcionan los nuevos medicamentos más allá del entorno controlado de los ensayos clínicos. Las estrategias personalizadas que consideran la biología única y la progresión de la enfermedad de cada individuo son esenciales para lograr los mejores resultados posibles en el tratamiento.

Nuevos medicamentos:
A medida que avanza la enfermedad de Alzheimer, muchos pacientes experimentan síntomas de comportamiento y psicológicos, como agitación, ansiedad y alucinaciones. Estos síntomas comunes pueden ser muy angustiosos para la familia y los amigos, y dificultar que la persona con Alzheimer pueda mantenerse de forma segura en su hogar. El medicamento Rexulti® (brexpiprazol) ha sido aprobado para reducir la agitación en personas con Alzheimer. Este fármaco regula sustancias químicas como la serotonina y la dopamina, fundamentales para el estado de ánimo y el comportamiento.

Si está interesado en explorar si un ensayo clínico podría ser adecuado para usted o para la persona a la que cuida, hable con su proveedor de atención médica sobre sus opciones

Intervenciones no farmacológicas:
Es muy importante entender que, además de los tratamientos con medicamentos, existen enfoques no farmacológicos para manejar la agitación y la psicosis. Esto incluye planes de atención personalizados que incorporan terapia cognitivo-conductual (CBT), musicoterapia y ambientes estructurados para reducir el estrés y la agitación en personas con Alzheimer. Los primeros ensayos de estas intervenciones están mostrando resultados positivos, especialmente cuando se utilizan junto con medicamentos.

Alzheimer’s LA ofrece talleres llamados ¡IDEA!, que ayudan a los cuidadores a entender la causa de estos comportamientos preocupantes y a aprender cómo manejarlos en el momento. También ofrecemos un taller con sugerencias sobre cómo comunicarse de manera efectiva con una persona que vive con demencia, lo que puede ayudar a ambas partes a sentirse mejor cuando las cosas se ponen difíciles.

Diagnóstico temprano con análisis de sangre:
Uno de los avances más prometedores en la investigación del Alzheimer es el desarrollo de biomarcadores en sangre, que podrían permitir un diagnóstico más temprano y preciso de la enfermedad. En 2024, varias pruebas de biomarcadores en sangre han demostrado detectar proteínas clave relacionadas con el Alzheimer, como la amiloide y la tau. Estas pruebas son menos invasivas y más rápidas que los escaneos cerebrales o las punciones lumbares, lo que podría permitir diagnósticos y tratamientos más tempranos.

Estudio Ahead 3-45:
Este estudio se enfoca en eliminar la amiloide en las primeras etapas detectables del Alzheimer para ralentizar su progresión. El estudio incluye dos ensayos: A3, enfocado en personas con niveles intermedios de amiloide, y A45, dirigido a aquellas con niveles elevados de amiloide.

El estudio introdujo una prueba de sangre previa al examen que mejoró la precisión del proceso para determinar los niveles de amiloide de una persona antes de realizarle un escaneo PET. Una prueba de sangre especializada, junto con la proporción de p-tau217 (un biomarcador de la proteína tau relacionado con el Alzheimer que aparece en la sangre cuando ocurren cambios en el cerebro, como la acumulación de amiloide), ayudó a mejorar la tasa de éxito en la selección para el ensayo. Esta es la primera vez que se utiliza una prueba de sangre en un estudio clínico para determinar los niveles de amiloide de una persona. El estudio también encontró que niveles más altos de p-tau217 en el plasma sanguíneo estaban estrechamente relacionados con un aumento de los niveles de amiloide y tau en el cerebro, incluso en las etapas iniciales de la acumulación de amiloide.

El estudio New IDEAS buscó abordar las disparidades en el diagnóstico del Alzheimer mediante la inclusión de personas de diversos orígenes, con un enfoque en las comunidades afroamericanas y latinas. El estudio utiliza escaneos PET de amiloide para determinar si pueden ayudar a los médicos a diagnosticar y manejar el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

Los participantes se sometieron a escaneos PET que fueron revisados por especialistas locales en imágenes. Las personas inscritas en el estudio proporcionaron su propia raza y etnia autoidentificadas, las cuales se utilizaron para clasificarlas, y la recopilación de datos también incluyó información sobre determinantes sociales de la salud, como otras condiciones médicas, la etapa de la enfermedad y evaluaciones cognitivas. El estudio incluyó un impresionante 40% de participantes provenientes de grupos subrepresentados.

El estudio encontró que estos grupos tienen mayores factores de riesgo vascular, como hipertensión, y tienden a ser diagnosticados en etapas más avanzadas de la enfermedad, lo que destaca la necesidad de atención equitativa y de más diversidad en la investigación.

La investigación sobre el Alzheimer avanza rápidamente, a continuación, se presentan las principales áreas de investigación actual, aunque hay otras áreas que no se mencionan aquí. Estamos proporcionando solo resúmenes muy breves de cada área, pero ofreceremos explicaciones más detalladas a medida que surjan avances en cualquiera de ellas. Estas son las áreas clave de estudio en este momento:

Proteínas Amiloide y Tau

• Terapias dirigidas a la beta-amiloide: Se sigue trabajando en terapias que buscan reducir las placas de amiloide en el cerebro. Los avances recientes incluyen anticuerpos monoclonales, como Leqembi y Kisunla, que muestran potencial para ralentizar el deterioro cognitivo al eliminar los depósitos de amiloide.
• Tratamientos basados en tau: Los esfuerzos se centran en prevenir los ovillos de proteína tau, otra característica clave del Alzheimer. Esto incluye medicamentos que evitan que la tau se agrupe en el cerebro y vacunas para reducir la acumulación de tau.

Neuroinflamación

• Modulación de la microglía: Las investigaciones exploran cómo las células inmunitarias del cerebro, llamadas microglía, contribuyen al Alzheimer. Las terapias buscan regular las respuestas inmunitarias hiperactivas que agravan el daño a las neuronas.
•  Medicamentos antiinflamatorios: Los estudios investigan fármacos que se dirigen a las vías de inflamación para prevenir o ralentizar la progresión de la enfermedad.

Salud Sináptica y Neuroprotección

• Agentes neuroprotectores: Estos medicamentos buscan proteger las neuronas y las conexiones entre las sinapsis para evitar su deterioro.
•  Reparación sináptica: Los esfuerzos incluyen aumentar la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para reestructurarse a lo largo de la vida, y reparar las sinapsis dañadas para mejorar la cognición y la memoria.

 

Estilo de Vida e Intervenciones Multidimensionales

• Cambios en el estilo de vida: Los estudios investigan cómo modificaciones en el estilo de vida (dieta, ejercicio, entrenamiento cognitivo) podrían prevenir o retrasar la aparición del Alzheimer.
• Ensayos clínicos como FINGER: Ensayos como el estudio US POINTER se centran en intervenciones combinadas de estilo de vida para poblaciones en riesgo.Terapias genéticas: Uso de tecnologías como CRISPR para abordar factores genéticos de riesgo.

Terapias Genéticas

• Edición y modulación genética: Las investigaciones exploran cómo abordar factores de riesgo genéticos específicos (por ejemplo, APOE4) utilizando tecnologías como CRISPR.
• Estudios sobre Alzheimer familiar: Los ensayos se centran en formas genéticas de Alzheimer de inicio temprano para comprender los mecanismos de la enfermedad y desarrollar tratamientos personalizados.

Biomarcadores y Detección Temprana

• Biomarcadores en fluidos: Los estudios se centran en marcadores presentes en la sangre y el líquido cefalorraquídeo (LCR) para la detección temprana de amiloide, tau y neurodegeneración.
• Avances en neuroimagen: Se utilizan escaneos PET y MRI para observar los cambios en el cerebro causados por el Alzheimer y para monitorear las respuestas a los tratamientos.

 

Contribuciones Vasculares

• Salud cerebrovascular: Las investigaciones examinan cómo el flujo sanguíneo reducido y las enfermedades de pequeños vasos en el cerebro contribuyen al Alzheimer, lo que ha llevado al desarrollo de terapias dirigidas a la disfunción vascular.

 

Conexión Intestino-Cerebro

• Las investigaciones se centran en cómo el microbioma intestinal influye en la salud cerebral, con posibles intervenciones que incluyen probióticos o modificaciones en la dieta.

Áreas Emergentes

• Terapias basadas en células: Uso de células madre para reemplazar neuronas dañadas.
• Terapias basadas en ARN: Exploración de mRNA y siRNA para regular la expresión genética.
• Intervenciones epigenéticas: Enfoque en cambios en la regulación genética relacionados con el Alzheimer.

La investigación sobre el Alzheimer en 2025 está llena de esperanza, con tratamientos que buscan ralentizar o detener la progresión de la enfermedad, especialmente en sus etapas tempranas. Los avances en el manejo de síntomas como la agitación y el desarrollo de biomarcadores en sangre ofrecen un futuro más prometedor para las personas que viven con Alzheimer y sus familias.

Nada en este resumen de investigación tiene como propósito proporcionar recomendaciones para el cuidado médico. Para entender sus opciones, asegúrese de hablar con su propio médico.

Para explorar qué ensayos clínicos podrían estar disponibles en su área, visite la página de Investigación sobre el Alzheimer y la Demencia o nuestro sitio web, y desplácese hacia abajo hasta la herramienta “Buscar un Ensayo Clínico,” donde puede ingresar su información personal. Como siempre, hable con su médico para determinar si algún ensayo es adecuado para usted.

Si está interesado en obtener más información sobre ¡IDEA!, nuestros otros talleres educativos o hablar con un consejero de cuidado, por favor llame a la Línea de Ayuda de Alzheimer’s LA: 844-435-7259 o escriba a info@alzla.org