Pregúntale a Miriam – abril 2025

Querida Miriam:
Estoy preocupada por mi mamá, que está viviendo sola en este momento, le diagnosticaron Alzheimer el año pasado. El doctor ha dicho que necesita más cuidados. Ella es muy independiente, pero me doy cuenta de que su memoria está empeorando. Yo le organizo su pastillero cada semana, pero cuando la visito entre semana, veo que le quedan medicamentos de días anteriores. También he tratado de contratarle un servicio de limpieza, pero no los deja entrar. Como resultado, su casa está hecha un desastre. He hablado con ella sobre mudarse; podría vivir conmigo o con alguna de mis hermanas; sin embargo, se niega rotundamente a considerarlo. Su mayor objeción es que tendría que buscarle un nuevo hogar a su gato, que tiene 17 años. Sé que está muy encariñada con él, pero tanto mi hermana como yo tenemos alergias fuertes, al igual que mi hijo, así que el gato no podría vivir con nosotros. Hasta ahora, el gato parece estar sano, pero a esta edad, probablemente empiece a tener problemas de salud también. Siento que ella está a punto de estar en una situación peligrosa, pero no nos quiere escuchar. Estamos realmente atascadas.
—Atrapado y preocupado
Querida Atrapado y preocupado:
Su mamá tiene mucha suerte de tener hijos tan dedicados, y entiendo que es una situación difícil cuando una persona con demencia ya no puede mantenerse tan independiente como antes. La mayoría de la gente prefiere quedarse en su propia casa, pero considerar los riesgos para su seguridad es un primer paso muy importante.
Las personas con demencia resisten a los cambios. Esto suele deberse a que dependen de sus rutinas, tienen miedo de perder su independencia, y también por la confusión general o la pérdida de la capacidad para razonar.
Cuando se trata de hacer un cambio necesario, lo más importante es tener paciencia, ser creativos y darle mucho apoyo y tranquilidad durante todo el proceso. En vez de decirle simplemente que no está segura y que se tiene que mudar, intenta presentarlo como algo temporal y con una razón que le haga sentido. Por ejemplo, que hay que hacer arreglos en la casa y por eso se tiene que ir a vivir a otro lugar por un tiempo.
Entiendo que tu mamá esté muy encariñada con su gato, y tal vez puedan buscar otras opciones que no sean mudarse contigo o con tu hermana. Si ella tiene los recursos, hay lugares de asistencia o centros especializados en memoria que aceptan mascotas y se aseguran de que estén bien cuidadas. También podrían buscar que el gato se quede con algún amigo o familiar, y que tu mamá lo pueda seguir visitando. Otra opción es posponer la mudanza y, por ahora, contratar a una persona que la ayude en la casa. Esta persona podría encargarse de que tome sus medicinas, cuide al gato y mantenga la casa en orden.
Recuerde que la resistencia de su mamá es parte de la enfermedad, y no lo hace a propósito para frustrarte. Recuerde que está haciendo lo mejor que puede en una situación difícil. Para obtener más información sobre la demencia y el aumento de los niveles de atención, llame a la Línea de Ayuda de Alzheimer de Los Angeles al 844-435-7259.
Atentamente,
Miriam
Las preguntas para Miriam pueden enviarse por correo electrónico a askmiriam@alz.org.